domingo, 29 de abril de 2012

CAPITULO 7: Encerrada. Narra Katherin. (parte 1)

Todo había pasado muy rápido, demasiado, osea, ¿que todo era verdad? los fantasmas, las brujas, las hadas, los demonios ¿seria posible que todo fuera cierto, que yo perteneciera a eso mundo, que de todo lo que yo me había burlado hace tantos años ahora sea real para mi? de momento lo único que me han confirmado es lo de los fantasmas, pero, ¿que me hace pensar que no hay algo mas ahí fuera? ¿Que me hacia pensar que mi mejor amiga no era una bruja o que el conserje del  instituto no se dedicara a desangrar gente por las noche? ¿que me hacía pensar que no habría nadie detras de ninguna esquina esperando para matarme? Por mucho que Graciel se empeñara en decirme que me tranquilizara, que él iba a ester allí, que me ayudaría, que no soy la única yo seguía mordiéndome las uñas preguntándome que sería lo siguiente.

Graciel me había llevado hasta casa y me había dejado en la puerta asegurándome que mañana vendría a por mi y me llevaría al instituto y que por el camino me contaría más sobre todo esto.

Saqué las llaves del bolso y me giré para ver el coche de Graciel desaparecer al doblar la esquina, respiré hondo y por un momento me alegré de vivir sola con mi madre, esa que aparecía en casa tres o cuatro veces cada seis meses desde que murió papá, hace ya mas de seis años, al principio me dejaba con la vecina, pero de aquí a hace un par de años me las tenia que apañar sola ya que los hijos de la señora Gilbert decidieron llevarla a una residencia y vender la casa, ahora allí vivía una familia feliz, dos personas jóvenes, se casaron hace unos dos años y hace apenas un par de meses vino su primera hija, con la que me quedo de vez en cuando cuando los dos tienen que trabajar y yo no tengo nada del instituto.

Abrí la puerta y dejé la chaqueta que me había dejado Graciel en el perchero de la entrada, mañana se la daría, cogí las cartas del suelo y las puse encima de una mesa del la cocina y me senté en una de las sillas, puse mi cabeza entre mis manos y me derrumbé, luego ya pensaría en que hacer, lo que ahora necesitaba era llorar y llorar hasta que se me acabaran las lagrimas, hasta que no pudiera mas. No se cuanto tiempo estuve así, pudieron ser segundos, minutos, horas o años que me hubiera dado igual, nada cambiaría a mi alrededor, nada, ni siquiera yo misma, siempre me mantendría así intacta, sin cambios en el tiempo, sin una muerte, sin una vida.

Respiré hondo unas cuantas veces y me levante, subí las escaleras dejando los zapatos frente al primer escalón y tambaleándome hasta el último, entre en mi habitación y cogí mi neceser, una toalla limpia y me dirigí hacia el baño, al igual que llorando, no se cuanto tiempo me pase bajo el agua, use mi champú favorito, como siempre, era el champú que usaba mi madre antes de que todo pasara, sabía que con esto me estaba torturando, pero me gustaba llevar algo de ella... de la que era ella conmigo.

Alargue mi mano hacía el grifo para cortar el agua cuando las luces empezaron a apagarse y a encenderse solas, como por arte de magia, grité de plena impresión cuando el agua comenzó a enfriarse hasta el extremo de que si no hubiera apagado el grifo en el acto seguro que se habría vuelto un tempano de hielo.

Me cubrí con la toalla que había colgado del barrote de la ducha abrí la cortina para ver que era todo lo que estaba pasando cuando las luces se apagaron totalmente y oí una risa que me dejó la piel de gallina. Grité y corrí hacia la puerta, pero estaba cerrada por fuera, sin manera de abrirla desde aquí dentro.

"Vale, tranquila, estas alucinando, seguro que te has quedado dormida en la silla del comedor y todo esto es un sueño" me dije a mi misma " Pellizcate en el brazo, así despertaras y todo habrá pasado. Es mas, puede que todo esto halla sido otro de esos sueños que tienes últimamente tan raros y todavía estas en la cama, bajo las sabanas, esperando a que suene el despertador ese que tanto odias para levantarte, vestirte, ir al instituto y esta tarde comprar las cosas que necesitas" seguí el consejo de mi conciencia y me pellizque.


-¡Au!- exclame, cerré los ojos esperando a que el pellizco, demasiado fuerte por cierto, hiciera efecto pero nada, todo seguía igual, así que tuve que buscar otra alternativa, el móvil, podría llamar a alguien para que me abriera, tal vez a Agatha. "¡MIERDA! ¿por que nunca escucho la música del móvil en la ducha cuando es necesario? Me encotrarían aquí dentro de tres años, ya me imagino los titulares de la prensa CUERPO SIN VIDA DE UNA CHICA APARECE EN EL BAÑO DE SU CASA TRAS QUEDARSE LA PUERTA ATRANCADA MIENTRAS ELLA SE ESTABA DUCHANDO" "¡Deja de pensar gilipolleces!" Me grité a mi misma. Decidí tantear la pared en la obscuridad y sentarme en el suelo a esperar que alguien me echara de menos y viniera por mi, por lo menos era jueves y mañana por la mañana vendría Graciel a buscarme. ¿Se preocuparía de que nadie le abriera la puerta o creería que se me a olvidado que me llevaba el y que me había ido yo sola?      




domingo, 15 de abril de 2012

CAPITULO 6: Abriendo los ojos (parte 2). NARRA KETHERIN Y GRACIEL

NARRA KATHERIN








-¿Por que?, ¿no nos quieres acompañar a una fiesta?, venga vente, te lo vas a pasar muy bien, ya lo veras- dijo uno intentandome agarrar del brazo, me lo quite de encima de una sacudida.

-¡Oh!, es una chica valiente. Me temo que estamos siendo demasiado amables- dijo golpeándome en la cara, caí sobre el asfalto, sabía lo que se me venia encima y no iba a caer sin luchar



Parpadee un par de veces y noté un liquido templado bajar desde la comisura de mi labio, me lo habían partido, me levante como pude y me fije con los pies en el suelo para no volver a caer.


-Mirarla, valiente y peleona, como a mi me gustan- dijo acercándose a mi en un intento de estampar sus repugnante labios contra los míos, y mi rodilla voló hacía su entrepierna haciendo que su espalda se corvara hacía delante y soltara un gemido de dolor-. Puta zorra, estas muerta- me amenazó, y eso no era algo que yo ya no supiera, sabia que había llegado mi hora ¿Graciel podría verme, según él, podía ver a los muertos, no? ¿por que el me venia a los pensamientos junto ahora cuando en lo que de verdad tenia que estar concentrada era en recordar lo poco que sabía sobre defensa personal? en este momento me arrepentí plenamente de haberme escabullido por la ventana del vestuario de las chicas en educación física cuando toco el ala de lucha y defensa, nadie piensa que lo va a necesitar hasta que de repente te das cuanta de que no hay vuelta atrás.   


Escuche un par de coches acercarse,  mire hacía el lugar de donde procedían, y quede con los ojos abiertos cuando vi a un hombre, alto, esbelto, y pinta de "super héroe" el típico que se las da de machito junto a sus amigos, pero que si le pillas solo lo único que hace es huir , que para ser el héroe tienen que tener el control. Pero eso no fue lo que mas me sorprendió, lo que mas me sorprendió fueron los coches, nadie los manejaba, nadie iba al volante, no había nadie en su interior, pero, sin embargo ellos se acercaban a gran velocidad, esquivando todo lo que se les ponía por delante, como si un autentico conductor de formula1 los condujese.


Escuche el chirriar de las ruedas cuando frenaron de golpe para luego volver a acelerar, dando vueltas al rededor mio, y haciendo que aquellos hombres que antes me perseguían y ahora habían saltado hacía atrás para impedir ser atropellados, no pudieran acercarse a mi y salieron corriendo. Mire a mi alrededor y vi que ese hombre ya o estaba sobre uno de los coches, sino frente a ellos, y ellos le atravesaban, como si fuese humo o aire, pero sin embargo yo le veía ahí, parado, le veía como si de verdad fuese de carne y hueso.


-¿Ahora le crees?- me preguntó sonriéndome de una forma singular.










NARRA GRACIEL.




-Tranquilo ¿vale?- me dijo Mark- ella vera que es verdad lo que le has estado contando, tío, tu también creíste que Amanda estaba loca cuando te lo contó.


-Si, lo sé- le contesté, Mark era un fantasma que conocía desde hace mucho, era alto y esbelto, el en su vida... humana, había sido un chico que nunca daba la cara cuando estaba solo, y eso le pasó factura, acabó con un balazo en el pecho, no se cuantas veces había intentado que cruzara, que fuese hacía la luz, pero ya había desistido, ¿para que si no quiere ir?.


-Si quieres voy a ver que hace, a lo mejor si provoco algún postergaste donde ella este te crea- me reí ante la idea, me gustaría ver eso .


-Vale, ve, estoy seguro de que llevas varios días preguntándote como es ella, ve, ¡pero nada de postergaste!


-Vale, vale, tranquilo tío. Te diré si te conviene- me dijo guiñándome un ojo.


Le vi esfumarse frente a mi, ala, ya estaba hecho, ahora tendría que escuchar continuamente estúpidas bromas con referencia a  ella y a mi, sus pechos... etcétera. Se apareció de nuevo ante mi, algo no iba bien, nunca hubiese tardado tan poco y mucho menos vendría con su típica cara de "esto no te va a gustar" ¿cuantas veces la habría visto a lo largo de los años?


-¿A pasado algo? ¿no le habrás tirado una lampara a la cabeza, verdad?- negó con la cabeza.


-Esto no me gusta- me dijo-. Ella esta en el centro, andando por la calle, hay unos hombres siguiéndola, no creo que vallan con buenas intenciones, y mucho menos puras, ya me entiendes- me levante enseguida del sillón en el que me encontraba en ese momento.


-¿Donde está?, ¿donde esta exactamente, Mark?, ¡¿Y SE PUEDE SABER QUE HACES AUN AQUI?! ¡Corre a ayudarla, VAMOS!


-Esta en la calle principal, creo que se dirige hacia los callejones- y con esto desapareció de mi vista, yo corrí lo mas rápido que pude a ir por las llaves de mi coche y salí corriendo por la puerta casi llevándome por delante a mi hermano Felix.


-¿Se puede saber donde vas con tanta prisa?- me preguntó, pero  yo le ignore, no tenia tiempo para esto, me subí al coche y arranque lo mas rápido posible para ir a buscarla, no quería que fuese ella la próxima fantasma que ayudase a cruzar, sabia perfectamente que no era una chica frágil e indefensa, en el instituto cuando me infirme sobre ella y una de sus amigas me contó alguna de sus "hazañas".


Metí caña al acelerador, menos mal que llevaba años conduciendo, que si no, me estamparía contra un árbol seguro, una vez llegue lo único que hice fue recorrerme todos los callejones en su búsqueda, pronto la encontré, estaba hablando con Mark.


-¿Cocomo es posible?, ¡¿que eres?!- le gritaba, estaba asustada ¡NORMAL! después de lo que había estado a punto de pasarla y ahora el imbécil de Mark estaba delante de unos coches que le atravesaban como si fuese una nube, sin sufrir el mas mínimo daño, ¡debería de estar huyendo y gritando! Baje del coche y corrí hacia ella, uno de los coche que iban al rededor de ella se freno justo antes de machacarme las piernas.


-Katherin, Katherin, dime que estas bien- vi la herida en el labio y sangre bajando de ella, que enseguida limpie con una de las mangas de mi camisa, ella solo me miraba, entre asustada, aliviada, confundida y con algo que no supe reconocer.


-Yo... si, estoy bien, creo, ¿estoy sufriendo alucinaciones o tu también le ves?- dijo apuntando hacía donde estaba Mark que se rió sonoramente.


-Si, si, yo también le veo.


-Entonces...¿ ¡ME PUEDES EXPLICAR COMO ES QUE LE ESTÁN ATRAVESANDO LOS COCHES, ASÍ, SIN MAS!?... es... ¿es un fantasma?- reconoció al fin.

viernes, 6 de abril de 2012

CAPITULO 5: Abriendo los ojos (parte 1) . NARRA RENESMEE.

Ya habían pasado mas de tres semanas desde que Graciel se había comportado como si estuviera loco, tres semanas en las que habíamos hablado lo mas mínimo y necesario, el me solía mirar desde lejos, creyendo que yo no me daba cuanta y cada vez que me veía sorprendida o algo parecido se tensaba ¿de verdad se creía esas historias de espíritus y fantasmas?

Esa tarde tenia que ir a comprar una material para la escuela al centro y abrí el armario y cogí mi ropa:

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Salí de casa en dirección a mi querido coche, el que mi madre me habían comprado al cumplir los 16, hace ya casi un año, en un patético intento de recuperar mi confianza,  me subí y puse las llaves en el contacto, las gire y arranque decidida, a pesar de que hacia a penas un mes que había conseguido sacarme el carnet de conducir, seguramente yo era mas peligro para el resto de conductores que el resto de conductores para mi.

Llegue en un tiempo que me pareció un suspiro, pero al mirar el reloj me di cuenta de que había tardado mas de lo habitual en recorrer un distancia mas o menos corta, ¿seria la emoción de conducir por fin con carnet por primera vez?, baje del coche lo cerré y me asegure de dejarlo bien cerrado, un coche como ese, mal cerrado y en el centro no lo volvías a ver.

Camine por las calles del centro de esta... poco transitada ciudad, en seguida encontré el sitio donde vendían el libro que necesitaba, entre y tras mirar en dos o tres estanterías lo encontré, lo pague salí de allí de vuelta hacia el coche para dejarlo en el asiento trasero, y después, como no era muy tarde, me iría a mirar vestidos para el baile de fin de trimestre, ademas, hoy nadie me esperaba en casa. No llevaba mas dinero, ya lo se, pero si veía algo ya volvería con la tarjeta de crédito de mi madre, esa que se había dejado en casa hace tiempo que contenía la herencia que mi padre me había dejado

Llegue al coche e hice lo planeado, y volviéndome a asegurar de que estaba bien cerrado me aleje de el, mire tres o cuatro tiendas hasta que me dí cuenta de que unos cuantos chicos me estaban siguiendo, comencé a caminar mas rápido, ¿que bebía hacer? ir hacia mi coche decididamente no porque estaba en la otra dirección y lo único que haría seria acercarme más a ellos, tenia que pensar con claridad, si daba la vuelta a la rotonda lo mas seguro seria que llegara a mi coche, pero rata dar esa vuelta tenia que pasar por dos callejones aun menos transitados que la calle principal, llenos de prostitutas, camellos y drogatas, pero tenia que arriesgarme, quizá si al llegar allí salia corriendo.

Nada mas ellos doblaron la esquina del primero me gritaron.

-OYE GUAPA, VEN PA` CA QUE OS LA VAMO A PASAR MU BIEN.

Comencé a correr, mirando cada pocos segundos hacia atrás, viendo  que ellos también habían acelerado el paso , el primer callejón lo pasé así, pero no tuve tanta suerte con el segundo.

-¡¡COGERLA!!- grito uno y de la nada aparecieron tres chicos mas cortándome el paso.

-Dejadme en paz- dije con un hilo de voz.

-¿Por que?, ¿no nos quieres acompañar a una fiesta?, venga vente, te lo vas a pasar muy bien, ya lo veras- dijo uno intentandome agarrar del brozo, me lo quite de encima de una sacudida.

-¡Oh!, es una chica valiente. Me temo que estamos siendo demasiado amables- dijo golpeándome en la cara, caí sobre el asfalto, sabía lo que se me venia encima y no iba a caer sin luchar


jueves, 5 de abril de 2012

CAPITULO 4: ¿Por que creerte?. NARRA KATHERIN.

-Vale, bien, esto va a ser un tiempo muy largo.

-Quizá sea mas corto si vas al grano- dije ya algo enfadada.

-Bien, Bien, de acuerdo, tu eres como yo.

-¿Y como eres tú?- dije con una risita.

-Diferente. Tengo un don, veo espíritus.

-Vale, bien...- y ahora ¿que se supone que tengo que hacer yo?, ¿salir huyendo de este coche?, no, fijo que acabaría perdida y llena de barro, pero esta claro que no me podía quedar con este loco por mas tiempo. Sopese los pros y los contras de salir y los de quedarme, y, como no, con mi sentido de la orientación decidí permanecer en el coche, pero mire a mi alrededor buscando un arma con la que defenderme si se le iba más la pinza.

-Con que fantasmas, ¿eh?

-No te lo crees ¿verdad?.

-No, no, no, claro que te creo.

-No estoy loco- dijo con voz clara y firme-. Yo los veo y tu empezaras a verlos dentro de poco. Créeme, por favor, no me hagas las cosas mas difíciles.

-¿Por que serian difíciles para ti?

-Por que yo... soy soy tu guiador.

-Mi... guiador, de acuerdo. ¿Por que no me llevas a casa... o mejor, al instituto?

-Por que necesito que me creas.

-Si te creo- mentí.

-No soy un loco psicopata.

-No creo que lo seas.

-Entonces, ¿por que me temes?

-No lo hago- volví a mentir.

-De acuerdo, no me crees, perfecto, te llevare al instituto y, por favor, no le comentes a nadie esto.

-tranquilo, no lo haré.

Me llevo hasta el instituto, aunque me pidió que mirase por la ventana por si veía algo raro en las personas que caminaban por las calles, pero obviamente, todo era normal, ¿que se suponía que tendría que haber visto? ¿unos seres semitransparentes?

Una vez llegamos no nos dejaron pasar hasta la hora del recreo que, por suerte, solo quedaban cinco minutos  para que comenzara.

Entre a toda velocidad una vez sonó el timbre, dejando atrás a Graciel, queriéndole dejar a tras lo mas rápido posible

-Kate, ¿donde te habías metido? ¿ha pasado algo con Graciel? cuéntamelo todo YA- me medio gritó Agatha.

-No he estado con Graciel.

-Total sinceridad Kate, si has estado con el, los dos habéis faltado a las mismas horas de clase y llegáis a la vez.

-Vale, si, he estado con el. No se como se entero de donde vivía, y me vino a buscar, pero de camino se le pincho una rueda del coche y... nos a costado un poco cambiarla.

-¿Os?

-Vale, le- cogí el móvil y le mandé la historia por mensaje.

-Muy bien, ¿y no pasó nada mas?

-¿Cuando?

-Antes o después de lo de la rueda, o durante ¿quien sabe?

-¡NO!- dije medio histérica, aunque luego rectifique- sabes que me gusta jugar antes.

-Vale, vale. Tú juega con el todo lo que quieras, mientras dejes al que yo me he pedido en paz.

-¿Y que tal vas con eso?

-Voy, ya he conseguido su teléfono y él el mio... pero ya sabes, que llame él, yo no soy ninguna desesperada- dijo guiñándome un ojo.

-No, claro que no- dije con sarcasmo. Oye, ¿y Sarah?

-Pues ha venido a primera hora... pero la han expulsado durante una semana a segunda.

-¿Y eso?- dije preocupada.

-Ya sabes que nunca le a caído bien la cebo


-¿Que ha hecho?

-Pues la cebo la ha amenazado con suspenderla si volvía a llegar tarde a sus clases y ella... digamos que la a mandado a la mierda, y antes de que la echara de clase se ha ido ella, pero no sin antes recibir un grito por parte de la profe que decía lo siguiente  "¡Espéreme en el despacho del director!" y a tercera hora ha llegado tarde y... a recoger sus cosas.

-Valla...

-La puta esa algún día nos las va a pagar

-De eso que no te quepa duda, pero aguanta hasta final de curso y puede que la profe se lleve una sorpresa poco grata de nuestra parte, pero aguanta, que todavía tiene poder sobre nosotras.

-Tienes razón... esperaremos hasta final de curso, ¡QUE POR FIN LA TRASLADAN! ¿Y que vamos a hacer?

-Había pensado en la bonita pecera que tiene en su despacho y... un rico plato de peces asados sobre su meda, solo como aviso- y aquí esta mi lado obscuro, parte de pertenecer a mi club de confianza, es saber que todo lo que te hagan será vengado por nosotras, el resto de las compañeras.

miércoles, 4 de abril de 2012

Confia en mi. CAP 3. NARRA KATHERIN

Me levante de la cama y cogí  unos unos pitillos, un top y unas botas de tacón alto, me metí en el baño y me mire al espejo, tenia un aspecto horrible, desde que me desperté sobresaltada en medio de la noche no había vuelto a pegar ojo, cada vez que mis parpados se cerraban me venia a la cabeza, como si lo tuviera grabado a fuego en la retina, aquella luz blanca y todos aquellos... espíritus, si, me parece un buen nombre, espíritus, pero mi pregunta era la siguiente ¿que coño hacia Graciel en mi sueño? y que papel tenia en el, ¿el de mi salvador?, pero, ¿por que?, a mi nunca nadie me ha salvado, nadie a intentado nunca controlar mi vida... y me pregunta es ¿por que mi subconsciente me dice que Graciel es como mi salvador?

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http://www.google.es/imgres?hl=es&gbv=2&biw=1280&bih=685&tbm=isch&tbnid=NnznK60MozfebM:&imgrefurl=http://rolunderworld.foroactivo.com/t936-privado-ya-mu-zhang-compras-y-algo-mas&docid=s0RCEobzCnp83M&imgurl=http://www.elle.es/var/ellees/storage/images/moda/compras-elle/accesorios-zapatos-primavera/tacones-altos/etro/3545896-1-esl-ES/etro_portrait_galeria.jpg&w=350&h=455&ei=y0t7T4GrLYbB0QWM2IjDCQ&zoom=1&iact=rc&dur=258&sig=102477579808160823526&page=4&tbnh=147&tbnw=116&start=66&ndsp=25&ved=1t:429,r:6,s:66&tx=39&ty=112 (tacones)


Me desvestí y me metí en la ducha, una vez fuera me puse la ropa que habia escogido (imágenes) y cogí el estuche de maquillaje para arreglarme un poco mas aunque hoy también tuve que añadir el anti-ojeras.

 http://www.google.es/imgres?hl=es&gbv=2&biw=1280&bih=685&tbm=isch&tbnid=1LFTjjikV3Dp6M:&imgrefurl=http://all-chat.blogspot.com/2011/10/maquillaje-para-el-dia-y-para-la-noche.html&docid=i2q6oKVSHl6LxM&imgurl=http://2.bp.blogspot.com/-iBsWGfHAbNc/Tpp8ah4nObI/AAAAAAAAJOY/9_IqBrKkgOg/s1600/10%25252Bdia%25252Bnoche.jpg&w=320&h=480&ei=SEx7T7HoH6ew0QW2n4mmCQ&zoom=1&iact=hc&vpx=546&vpy=76&dur=286&hovh=275&hovw=183&tx=100&ty=158&sig=102477579808160823526&page=1&tbnh=158&tbnw=127&start=0&ndsp=19&ved=1t:429,r:8,s:0 (solo el maquillaje no la cara)

Baje, desayune y salí de casa y cual fue mi sorpresa cuando justo en frente de mi casa me encontré con un cochazo y ampollado en el a Graciel, que cuando me vio camino hacia mi con gesto preocupado.

-Hola, había pensado que ya que te ha tocado a ti lo de ayudarme pues que podría acompañarte yo hoy al instituto y... ademas, te tengo que contar algo.

-Claro- dije preguntándome de donde habría sacado mi dirección para presentarse en mi casa así sin mas.

Graciel abrió la puerta del copiloto y con una mano me indico que pasara, me senté en el interior del coche, negro, como no, y el cerro la puerta con delicadeza, ne nada de tiempo la puerta del conductor se abrió y se sentó al volante, metió las llaves en su sitio, las giró haciendo que el resto sonasen como un cascabel y arranco el motor haciendo que el coche comenzara a moverse con sigilo, durante un rato un silencio incomodo inundó la estancia, hasta que se desvió del camino y fue en dirección al bosque, donde aparco el coche en un claro.

-¿Se puede saber que haces?, ¡vamos a llegar tarde!, ¡arranca el maldito coche y vuelve a la carretera!- le grite con voz autoritaria.

-Para lo que te tengo que contar es mejor que pare el coche, créeme.

-¿Y no puede ser a la salida del instituto? y... ¿se puede saber como sabes donde vivo?, ¿que eres?, un psicópata, un violador, un acosador o simplemente gilipollas.

 -Si de verdad pensases eso no hubieses entrado al coche... quizás con lo de gilipollas si, pero... Pero de verdad que solo necesito contarte una cosa.

Respiré profundamente y decidí confiar en el, después de todo ¿que había hecho el para que desconfiara? solo había adivinado de la nada mi dirección y me había llevado a un sitio apartado del mundo.

-Pues empieza a hablar antes de que me ponga a gritar.

-De acuerdo... pfff... vas a creer que estoy loco, pero creo que si te hubiera llevado directamente al instituto la que pensarías que esta enferma sería a ti misma, si no hoy dentro de pocos días, has soñado algo últimamente- imágenes de la pesadilla que me había mantenido con los ojos como platos toda la noche me vinieron a la cabeza.

-¿Y eso a ti que mas te da?

-Osea sí.

-Si, ¿y que?, como todas las noches.

-¿Y todas las noche sueñas con fantasmas que se te echan encima?

-¿C-como sabes tu eso?

-Ahora viene la parte en la que vas a pensar que estoy loco Katherin... a ver, por donde empiezo.

-¿ Quizás por el principio?- me había puesto por fin a la defensiva, ¿Se puede saber como narices sabía eso?

-Veras, Katherin, ¿tu crees en fantasmas?

-¿Te refieres a los de la sabana blanca y las cadenas con la pesa al final?

-No...- dijo visiblemente estresado- me refiero a gente muerta, con el mismo aspecto que tenían antes de morir, sin sabanas ni pesas, me refiero a espíritus, si es así como los prefieres llamar. Dime ¿crees en ellos o no?, por que creas o no me va a poner esto o  fácil o verdaderamente complicado

-Vale... pues, eso es algo que nunca me e planteado, prefiero pensar que no, porque el echo de que tu única esperanza después de morir sea estar rodeada de la gente que te llora o que celebra tu muerte pues la verdad es que me parece un poco deprimente.

-No es así, al menos no siempre.

-No entiendo ¿que?

-Que no siempre es así.

-¿Ah no? y ¿como sabes eso?

-eso es lo que te estoy intentando explicar. A ver, como te lo explico, ¿tu crees que alguien pueda verlos? a los espíritus.

-Como ¿hablar con ellos y que se te presenten delante?

-Si, algo así, supongo que si se pueda llamar así.

-Pues no se...

-Mantén la mente abierta, por favor.

-De acuerdo, vale, podría decirse que si, venga.

-vale, bien, esto va a ser un tiempo muy largo- dijo con cara de frustración.

lunes, 31 de octubre de 2011

El sueño y el descubrimiento (Katherin y Graciel) CAP 2

NARRA KATHERIN
Me encontraba en una habitación, totalmente a oscuras, sentada en el suelo.
De repente una luz me cegó, la habitación se había iluminado de golpe y había mucha luz, demasiada. Una vez que mis ojos se habían acostumbrado a la claridad miré a mi alrededor y estaba rodeada, rodeada de cadáveres, me levanté de un salto y busqué una puerta con desesperación, pero no había ninguna, y tampoco había ventanas, nada, ningún lugar por donde escapar así que me acurruque contra 1 pared y escondí mi cara entre las rodillas, cuando volví a mirar al lado de cada cuerpo había otra figura, idéntica a cada cadáver.
-Ayúdame, por favor- dijo una de las figuras.
-¿Donde estoy?- me preguntó otra.
Empecé a hiperventilar.
Una figura bastante mas humana apareció de entre la gente, era Graciel.
-Tranquila, yo puedo ayudarte, no te preocupes, dime, ¿ves unas escaleras que conducen a una luz?
-Si.
-¿Alguien mas las ve?
Muchos asintieron.
-Pues subirlas y todo habrá pasado.
Se levantaron y empezaron a andar en mi dirección.
Me desperté sobresaltada, había tenido una pesadilla, no era nada.




 NARRA GRACIEL
-No puede ser, se supone que no hay nadie como nosotros en este estado, no están registrados- dijo Felix.
-Pues ella sí, aunque dudo de que lo sepa, pero está marcada- respondí.
-¿Como? ¿Todo este lio por una simple marcada?, por favor, lo mayoría de los marcados ni siquiera llegan a tener la marca completa, y mucho menos el sueño del guiador- cuando una persona tenia el sueño del guiador es que tenia muchas posibilidades de que desarrollar el don, esa persona soñaba con aquel como el o ella que le va a ayudar a saber manejar esa "anomalía" y se sabia porque la marca empezaba a brillar para su guiador, y solo se puede tener ese sueño si has conocido a tú guiador. 
 -Ya, pero ella tenía la marca completa.
-También llegan a tenerla completa y que no suceda nada- dijo Amanda, ella fue mi guiadora, y aunque había decidido dejar los estudios, y por eso no venia con nosotros al instituto, siempre estaba con nosotros, ninguno cambiábamos, nos quedamos como hemos visto a nuestro primer espíritu y ya no envejecemos, ella tenia cerca de los 70 años y aparentaba los 18.
-Amanda, ¿que sentiste la primera vez que me viste?
-¿Antes o después de ver tú marca brillar?
-Antes.
  -Me entraron nauseas. ¿por?
-No, por nada


Flash back
Cuando una chica entre en clase mis ojos se clavaron directamente en ella y se me revolvió el estomago, se acerco a mi mesa y se sentó en la que había al lado.
-Hola- me dijo, yo simplemente asentí-. Mi nombre es Katherin Green, ¿y el tuyo?
-Mi nombre es Graciel Watson.
-Encantada me han encargado...
Fin del Flash Back


-Dime que no- me dijo.
-Que te diga que no a que.
-Dime que ella no es tú aprendiz, no es labor facíl.
Baje la vista, me conocía bastante bien, como todo buen guiador ella me conocía bien.
-Puede que si.
-Dios, debe de estar muy asustada, si dices que ya tenía la marca completa eso quiere decir que esta noche debe de tener el sueño... y mañana empezara a ver el aura de la gente... ahí dios, normalmente hay tiempo de que el guiador le adentre en este mundo antes de ver las auras, porque normalmente la marca no esta completa cuando conoces a tu guiador. Tienes que adentrarla en este mundo ya.
-Todavía no se si soy yo.
-Si mañana la ves brillar... Mira, si ella es tú aprendiz esta noche tú soñaras el mismo sueño que ella, ¿vale?
-Pero eso no siempre pasa
-Depende mucho de lo avanzada que este la marca, cuanto mas completa mas posibilidades hay de que los dos tengáis el sueño, y si la suya estaba entera...

viernes, 28 de octubre de 2011

El primer día de instituto (Narra Katherin) CAP 1

Hoy era el primer día de clase, y como siempre me encontré con mis mejores amigas Sarah y Agatha, como siempre Agatha llevaba unos shorts con una camiseta de tirantes y Sarah un vestido bastante corto, ella decía que era para molestar a las profesoras que la miraban con cara de embidia al ver que ella si que podía llevar esos vestidos y las profesoras no, o al menos la mayoría de ellas, pero yo creo que lo que mas la gustaba era como la miran los chicos, entre flipados y salidos nuestro instituto estaba inundado de frikis y hormonas.
Yo en cambio iba con unos shorts y una camiseta palabra de honor.
-¡Hola!- dijo Agatha bastante emocionada corriendo hacía mi y dandome un adrazo.
-Hola a las dos- se lo devolví-. ¿Que tal os ha ido?
-Bien
-No se como me abra ido el verano, pero el curso me va a ir de perlas- Agatha y yo nos quedamos mirando a Sarah con una cara totalmente interrogante.
-Venga Kate- así era como me llamaban las chicas, aunque mi nombre es Katherin Green, siempre me ha gustado que mis amigas me llamen Kate, aunque solo puedian aquellas que han conseguido pasar las tres pruebas: 1) Total sinceridad. 2)Nada de vergüenzas. 3)Total confianza-, ¿no me digas que no te has dado cuenta de como estan los nuevos?
Me giré y les ví, eran seis chicos, no se parecian nada entre sí, lo unico por lo que destacaban era por lo buenos que están y porque todo, y cuando digo TODOS son TODOS, iban vestidos de negro, no había ni una pizca de color en su vestimenta, ni un poquito...
-Wou- dije al verles-. Si, va a ser un buen año, uno muy bueno. 
Agatha nos guiñó un ojo, eso quería decir que al menos uno de ellos era suyo, ya nos diria cual, lo único que sabía era que uno de ellos también sería mio.
Sonó el timbre y todos entramos.
-Entonces que Agatha, ¿Cuál es el tuyo?
-El rubio alto.
-Me pido el moreno alto- dije sin pensármelo dos veces.
-Entonces tengo muchos en donde escoger, me pido el resto.
Me reí, era facil ver a mi amiga fijarse en mas de un tio a la vez, pero eso ya era pasarse, nunca habian sido mas de dos.
Llgamos a la secretaría ya que como siempre habíamos dejado para el ultimo momento eso de pedir el horario.
A mi ahora me tocaba Francés, pero ni a Agatha ni a Sarah les tocaba con migo, en cambio les tocaba en la otra punta del edificio, me despedí de ellas y fui hacía la clase,  antes pasando por el baño para retocar ropa y maquillage, nunca se sabe con quien te va a tocar, al llegar solo quedaba un sitio libre, el de al lado del moreno alto, vale, era un buen comienzo.
-Señorita Green, e pensado que ya que su compañero es nuevo y usted tiene una gran influencia en el instituto podría ayudarle a integrarse.
-Claro profesora Morgan, será un placer.
Me fuí a mi asiento y me senté al lado del chico mas guapo que había visto en mi vida.
-Hola.
El simplemente asintio con la cabeza en forma de saludo.
-Mi nombre es Katherin Green, ¿y el tuyo?
Se giró para mirarme y vi frio en sus ojos, pero en sus labios una sonrisa que te hacía pensar en si lo estaba haciendo a posta, juraría que se me había parado por un segundo el corazón.
-Mi nombre es Graciel Watson.
-Encantada, me han encargado eso de ayudarte en la integración en el instituto, aunque creo que tú no necesitas ayuda en eso, quiero decir, no hay más que ver como te miran todas las chicas y de los chicos con que les hables de football y de coches... todo irá bien.
-Es bueno saberlo, ¿tú te encuentras entre esas chicas?
-¿De que chicas me hablas?- los dos nos reimos.
-No lo sé, se me ha olvidado...
-Bueno, ¿que tal tú horario?
Me lo entregó, y por suerte nos habían puesto el mismo, eso era cosa de los profesores seguro.
-Tenemos el mismo horario- le dije y me pareció verle sonreir.
-Eso es una buena noticia- "Ya lo creo" pensé, "vas a ser mio, ya lo veras"