Todo había pasado muy rápido, demasiado, osea, ¿que todo era verdad? los fantasmas, las brujas, las hadas, los demonios ¿seria posible que todo fuera cierto, que yo perteneciera a eso mundo, que de todo lo que yo me había burlado hace tantos años ahora sea real para mi? de momento lo único que me han confirmado es lo de los fantasmas, pero, ¿que me hace pensar que no hay algo mas ahí fuera? ¿Que me hacia pensar que mi mejor amiga no era una bruja o que el conserje del instituto no se dedicara a desangrar gente por las noche? ¿que me hacía pensar que no habría nadie detras de ninguna esquina esperando para matarme? Por mucho que Graciel se empeñara en decirme que me tranquilizara, que él iba a ester allí, que me ayudaría, que no soy la única yo seguía mordiéndome las uñas preguntándome que sería lo siguiente.
Graciel me había llevado hasta casa y me había dejado en la puerta asegurándome que mañana vendría a por mi y me llevaría al instituto y que por el camino me contaría más sobre todo esto.
Saqué las llaves del bolso y me giré para ver el coche de Graciel desaparecer al doblar la esquina, respiré hondo y por un momento me alegré de vivir sola con mi madre, esa que aparecía en casa tres o cuatro veces cada seis meses desde que murió papá, hace ya mas de seis años, al principio me dejaba con la vecina, pero de aquí a hace un par de años me las tenia que apañar sola ya que los hijos de la señora Gilbert decidieron llevarla a una residencia y vender la casa, ahora allí vivía una familia feliz, dos personas jóvenes, se casaron hace unos dos años y hace apenas un par de meses vino su primera hija, con la que me quedo de vez en cuando cuando los dos tienen que trabajar y yo no tengo nada del instituto.
Abrí la puerta y dejé la chaqueta que me había dejado Graciel en el perchero de la entrada, mañana se la daría, cogí las cartas del suelo y las puse encima de una mesa del la cocina y me senté en una de las sillas, puse mi cabeza entre mis manos y me derrumbé, luego ya pensaría en que hacer, lo que ahora necesitaba era llorar y llorar hasta que se me acabaran las lagrimas, hasta que no pudiera mas. No se cuanto tiempo estuve así, pudieron ser segundos, minutos, horas o años que me hubiera dado igual, nada cambiaría a mi alrededor, nada, ni siquiera yo misma, siempre me mantendría así intacta, sin cambios en el tiempo, sin una muerte, sin una vida.
Respiré hondo unas cuantas veces y me levante, subí las escaleras dejando los zapatos frente al primer escalón y tambaleándome hasta el último, entre en mi habitación y cogí mi neceser, una toalla limpia y me dirigí hacia el baño, al igual que llorando, no se cuanto tiempo me pase bajo el agua, use mi champú favorito, como siempre, era el champú que usaba mi madre antes de que todo pasara, sabía que con esto me estaba torturando, pero me gustaba llevar algo de ella... de la que era ella conmigo.
Alargue mi mano hacía el grifo para cortar el agua cuando las luces empezaron a apagarse y a encenderse solas, como por arte de magia, grité de plena impresión cuando el agua comenzó a enfriarse hasta el extremo de que si no hubiera apagado el grifo en el acto seguro que se habría vuelto un tempano de hielo.
Me cubrí con la toalla que había colgado del barrote de la ducha abrí la cortina para ver que era todo lo que estaba pasando cuando las luces se apagaron totalmente y oí una risa que me dejó la piel de gallina. Grité y corrí hacia la puerta, pero estaba cerrada por fuera, sin manera de abrirla desde aquí dentro.
"Vale, tranquila, estas alucinando, seguro que te has quedado dormida en la silla del comedor y todo esto es un sueño" me dije a mi misma " Pellizcate en el brazo, así despertaras y todo habrá pasado. Es mas, puede que todo esto halla sido otro de esos sueños que tienes últimamente tan raros y todavía estas en la cama, bajo las sabanas, esperando a que suene el despertador ese que tanto odias para levantarte, vestirte, ir al instituto y esta tarde comprar las cosas que necesitas" seguí el consejo de mi conciencia y me pellizque.
-¡Au!- exclame, cerré los ojos esperando a que el pellizco, demasiado fuerte por cierto, hiciera efecto pero nada, todo seguía igual, así que tuve que buscar otra alternativa, el móvil, podría llamar a alguien para que me abriera, tal vez a Agatha. "¡MIERDA! ¿por que nunca escucho la música del móvil en la ducha cuando es necesario? Me encotrarían aquí dentro de tres años, ya me imagino los titulares de la prensa CUERPO SIN VIDA DE UNA CHICA APARECE EN EL BAÑO DE SU CASA TRAS QUEDARSE LA PUERTA ATRANCADA MIENTRAS ELLA SE ESTABA DUCHANDO" "¡Deja de pensar gilipolleces!" Me grité a mi misma. Decidí tantear la pared en la obscuridad y sentarme en el suelo a esperar que alguien me echara de menos y viniera por mi, por lo menos era jueves y mañana por la mañana vendría Graciel a buscarme. ¿Se preocuparía de que nadie le abriera la puerta o creería que se me a olvidado que me llevaba el y que me había ido yo sola?
He hecho algunos cambios en el contenido de algunos caps y de la historía, siento si se me ha pasado cambiar algo
CREPUSLUN <3
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